sábado, 22 de septiembre de 2012

No dejo de escuchar Here I go again en loop.







Es un tema de Whitesnake. Fue creado en el año 1982 pero la versión más Glam Rock es del año 1987. lo escuché por ahí quién sabe cuando. Y después lo escuché en una peli con onda ochentosa. Y ahora lo escuché otra vez en un capítulo de American Dad.
Y ahí me puse a escucharlo. Y no pude dejar de hacerlo por ahora. Voy un par de días. Lo escucho en loop, termina y vuelve a empezar. Una y otra vez. Y así.
Ya se me va a pasar.
Estas cosas no duran tanto.

*No me aparece para poner el video original de 1987.

Soy El Oído Ochentoso de Galahad.

¿Cuándo mierda sale Rurouni Kenshin en Argentina?

No tengo la más puta idea. Si te metiste acá para buscar respuestas, estás en el horno.
Sólo tengo preguntas.











¿Cuándo mierda va a salir la película de Rurouni Kenshin que salió en agosto en Japón, en Argentina?
¿Por qué mierda no nos llegan las películas copadas del cine oriental?
¿Cómo mierda quieren que veamos esas películas zarpadas que no traen nunca o que traen muchos años después?
Y no sólo hablo del cine oriental. Todavía estoy esperando que salga “Enter the void”, de Gaspar Noe. La cual ya vi. Ilegalmente. Trucha. Pirateada. Bajada.
Después quieren que no haya piratería. Yo no trato de bajar o conseguir trucha la de Los Vengadores o la última de Stathan. Yo tengo que encontrar esas que no puedo encontrar en otros lados. Cine clásico. Cine raro. Cine oriental.
Y ahora no puedo. No más Hitchcock para mi. No más Chan Wook Park.
Son todos unos hijos de remil puta.

Soy La Orientalización de Galahad.

¡El nuevo Robocop es una mierda!

 


Uno de los diseños que se habían hecho para el nuevo Robocop

Otro de los diseños de mierda.

No me jodan. En serio. No me jodan.
Esa mierda negra no es Robocop.
Robocop es un robot policía. Esa mierda negra parece un tipo con una armadura. Parece Ironman. Parece Batman sin capa y con más kevlar. Parece uno de los nabos de G I Joe.
Pero no parece Robocop.
Yo no juego. No entro en el juego. No me imagino a un robot cuando lo veo.

El traje de G I Joe
 
Y de todas formas… ¿Cuál era la necesidad de hacerlo otra vez?
¿Para qué mierda lo tenían que cagar?
Que hijos de puta que son.
Que lo dejen, por favor, que dejen de hacerlo.

Nos gustaba como era. Ochentoso y con efectos especiales de stop motion. No necesitamos esta mierda CGI.






Aguante el verdadero Robocop. El único. El original.
Abajo la mierda nueva de Jolibud.

Soy La Frustración Robótica de Galahad.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Ya no hay honor en las batallas.

Me revienta que ahora cuando “sale piña” sea un todos contra uno, todos contra todos, o cualquier cosa. Me revienta que algunos estén entre los que miran y tiren una patada y después se escondan. Me revienta que algunos agarren palos o piedras y golpeen al que más golpeado está.
Me revienta todo eso.
Ya no hay honor en las batallas.

No se si es porque estuve leyendo La Muerte de Arturo. O porque estuve leyendo a Borges. Pero me puse a pensar en eso de los duelos.

Los duelos con armas me refiero.

Si sos de esos que simplemente no pueden leer… salteá todo esto hasta que veas tres asteriscos otra vez. ***

En la antigüedad cuando alguien manchaba tu honor, vos lo retabas a un duelo. Esto ocurría entre la gente civilizada obviamente. Y ocurría entre la gente de buena clase social.
Al principio los duelos eran a espada. Onda esgrima. Dos se batían a espadazos y a la mierda.
Los caballeros medievales hacían justas. O sea, se ponían uno frente al otro a una distancia prudencial montados a caballo y con las lanzas en sus ristres. Y después salían corriendo a todo lo que daba y se trataban de sacar toda la mierda de un lanzazo. Si uno de los dos caía, el duelo podía terminar ahí. Pero si el caído quería seguir luchando o si las lanzas se habían roto y los dos querían seguir el combate, la cosa se seguía con las espadas. Y ahí se batían a todo riesgo. Hasta que uno se rendía o moría.



Después de las espadas vinieron las armas de fuego. Entonces los dos duelistas se cagaban matando de un tiro. O no.

Vamos a explicar un poco más para los que quieren saber un poco más.
Había reglas para los duelos. Leyes y eso. Aunque supuestamente no estaban avalados por la ley real. O sea, no estaban permitidos pero el gobierno no hacía nada de todas formas. Seguro que podés encontrar muchos ejemplos de cosas que pasan ahora. Guiño.

El que recibía una afrenta pedía un duelo. A veces lo hacía avergonzando al otro al darle un revés con su guante en la cara. Otras veces sólo lo hacía diciéndolo.
Los dos duelistas elegían un día para hacer el duelo. Elegían un lugar. Generalmente el lugar era un sitio alejado y el duelo lo hacían al amanecer, todo para que nadie los interrumpiera o los molestara.
En ciertos duelos se elegían también padrinos, que eran los que estaban ahí para ayudar a su duelista. Supongo que si lo hacían cagar se encargaban de decir: lo hicieron cagar, yo lo vi, estuve ahí. A veces los padrinos también dueleaban, si, así de buena onda.
Una vez que estaban en el lugar, a veces antes, elegían las armas. Y ahí se iba todo a la mierda. En los duelos con armas de fuego, los duelistas se ponían espalda con espalda y caminaban cierta cantidad de pasos ya estipulada y después se daban vuelta y se cagaban disparando. Y según lo que hubieran arreglado podían disparar una sola vez o cagarse disparando hasta que terminaran muertos.
En ciertos duelos como los de los westerns los duelistas se ponían a cierta distancia y entonces se disparaban. Hay que entender que, como dice el personaje de los imperdonables, en esa época las armas no eran zarpadas en puntería, capaz que estaban frente a frente y se erraban o el arma estaba mal hecha y cagaba explotando. Son cosas que podían pasar.


De antemano se estipulaban todas las condiciones para duelear. Además de lo que ya dije, también se elegía el tipo de duelo que iba a ser. Había duelos de espadas que eran a primera sangre, o sea que cuando uno de los duelistas recibía una herida, sin importar si era sólo un tajito, el duelo terminaba. Después estaban los que seguían hasta que uno de los dos estuviera tan herido que ya no pudiera luchar. O si no podía estar la opción de rendirse, incluso antes de ser herido. Y obviamente también estaban los duelos a muerte. Y a la mierda todo.
En los duelos con armas de fuego a veces se disparaban por turnos. O sea, arreglate, quedate quieto que le toca al otro dispararte.
A veces los duelistas de armas de fuego elegían adrede disparar al aire como para cumplir lo que debían hacer pero no poner en peligro la vida del otro. Si el otro también lo hacía todo terminaba bien. Si no, estemm, no.

Los duelos se daban entre las clases altas, como ya dije. Supongo que los de clase más baja se cagaban a espadazos ahí nomás sin arreglar nada, pero supongo que también lo hacían onda duelo, mano a mano, uno contra otro.
Si alguien de clase baja ofendía a alguien de clase alta, este no le ofrecía duelear, simplemente contrataba gente para que lo cagara a palos o lo cagara matando. O sea no se rebajaba a ponerse en igualdad de posibilidades con el otro.

O sea, antes había honor en todos los duelos, en todo el mundo.

Los samurais se cagaban a espadazos también, incluso cuando las armas de fuego ya existían. Con todo el honor. No había nadie que luchara con más honor que los japoneses. Incluso había algunos que cuando perdían un duelo le pedían a su contrincante que los matara, porque no podían vivir con tal deshonra.

En Argentina los duelos no se daban entre clases altas y tampoco tenían tantos arreglos. Pero, siguiendo con el tema, seguían siendo duelos de honor. Si bien eran duelos “espontáneos”, seguían siendo mano a mano. Uno contra uno. Y los de afuera son de palo.
Eran los duelos criollos. Los duelos entre gauchos o entre compadritos.
Como los que nombra Hernández en el Martín Fierro o los que cuenta Borges en sus escritos.
Los duelos criollos se hacían con cuchillos o facones. Con ponchos arremangados en un brazo para protegerse.
Me pareció interesante algo que leí, que en vez de darse un guantazo para retar a duelo hacían algo que era mojarle la oreja al otro. O sea, se ensalivaban un dedo y se lo pasaban por la oreja al que querían duelear. Y a la mierda.


Un dato anecdótico más es que dos conocidos de la historia, Lisandro De la Torre e Hipólito Yrigoyen, se batieron a duelo.
De la Torre afrentó a Yrigoyen. Yrigoyen lo retó a un duelo. De la Torre le dejó elegir la forma del duelo porque pensó que iba a elegir que se cagaran a piñas. Yrigoyen eligió los sables. De la Torre no se preocupó porque era esgrimista y sabía luchar con espadas. Yrigoyen contrató a un maestro de esgrima para que le enseñara a luchar antes del duelo.
Yrigoyen lo cagó cortando a De la Torre y le hizo un par de tajos, incluso uno que otro en la cara. De la Torre no le metió un sablazo.
Ganó Yrigoyen. Desde ese día De la Torre se dejó la barba para tapar una que otra cicatriz.



Con el tiempo los duelos se fueron prohibiendo en todos lados. Obviamente. Pero de todas formas de vez en cuando aparece alguien que fue muerto en un duelo. Obviamente. Como esos duelos de navajas de las pelis en los que se atan la mano de uno con la del otro para cagarse cortando.

Bueno, y eso es más o menos todo resumido de los duelos a través de la historia.
Hasta acá con los que no podían... Que bueno que soy.

***

Entonces, volvemos al tema en cuestión.
Ya no hay honor en las batallas.

Vi algo de los videos esos de las cámaras de seguridad. Y vi algo de lo que pasa en los boliches.
Y esa es la cuestión, ya no hay honor en las batallas.
Tres cabezas se le van encima a uno solo. Lo cagan a palos y cuando el tipo, evidentemente ya derrotado, cae, le siguen pegando. Incluso vi a uno que una vez que ya lo había hecho mierda agarró una piedra, si, así, bien primate, y la empezó a usar tipo martillo para darle al pobre infeliz en la cabeza.
No podés ser tan marica, tan mierda.
Cuando el chabón hecho mierda se despertó de nuevo no podía caminar derecho, le habían desacomodado todas las ideas.

Después andaban también esas banditas de Morón, cuatro o cinco le iban a uno solo.
Nunca un “mano a mano”, ¿no?
Nunca un “ya quedó tirado, ya perdió, ya gané, listo”, ¿no?

Me da bronca toda esa mierda.

O sea, el tipo no te cae bien, andá y demostrale que querés luchar. Me refiero, también, que no vayas y le des un tortazo en la nuca mientras el chabón no te ve, eso también es medio mariconazo. Entonces, andá de frente, le demostrás con hechos o con palabras que querés pelear, y a la mierda. Y pelean uno contra uno. Cuando uno de los dos cae y ya no se quiere parar y demuestra fehacientemente que fue derrotado, listo, se acabó. El honor ya fue reparado, la venganza ya fue consumada. Y el loco que quedó tirado, honorable también, se tiene que saber derrotado. Nada de pararse cuando el otro ya se fue y correrlo por atrás como un maricón para pegarle sin ser visto. No, nada de eso.

Las cosas se arreglan como tienen que arreglarse.
A piñas, nada de boludeces. Si vas a agarrar un arma, procurá que el otro también tenga la misma. Y sabé que al menos que arreglen que la lucha sea hasta que uno de los dos se rinda, lo cual veo muy difícil si no tuviste la templanza mental como para no agarrar un arma; entonces, sabé que la lucha va a ser a todo riesgo. Hasta el fin.
Pero nada de mariconadas.

Como me da bronca toda esa mierda.

Todos esos maricas que se creen rudos porque van en patota. Todos esos putazos que buscan a sus amigos para ir contra uno solo. Todas esas nenazas que agarran piedras o palos incluso cuando superan claramente en número a sus adversarios.
Y después lo siguen fajando aunque ya lo dejaron tirado, derrotado e inconsciente.
Todos esos maricas de mierda me dan bronca.

Ojalá hubiera todavía algo de honor en las batallas. Ojalá hubiera algo de honor en el mundo.

 
Sin más,
Soy La Vena Yugular de Galahad.

¿Te acordás de mi?, me preguntó. No, le dije, tengo muy mala memoria. No le mentí. 

¿Qué onda con esas personas que están tooodo el día con sus parejas?

Y me refiero a: tooodo el día.
Si, ya se lo que estás pensando: Galahad, no tenés corazón.
O tal vez estás pensando: uf, que texto tan largo, no da para leer tanto.
Para lo primero te digo: si, tengo corazón. Es frío y duro.
Para lo segundo: andate, andate ya antes de que mis letras te atrapen mágicamente y te hagan intentar leer y perder tiempo y después tengas que despotricar con un comentario que diga que escribo mucho.
Tiempo. Tiempo. Tiempo.
¿Ya se fue?
Seguimos entonces.
Corto con mis artes adivinatorias que no están en su apogeo y sigo con el tema.
¿En qué estaba? Ah, si…

¿Qué onda con esos chabones que pasan todo el puto día con sus novias? ¿Qué pasa con esas minas que pasan todo el jodido día con sus novios?
¿Conocés a alguno de estos? ¿Sos uno de estos?
Seguro que alguna de esas dos preguntas te cabe.
Te re cabió.

Ya se lo que van a decir: ¿Qué tiene? ¿Y qué? ¿No entendés el amor? Se llevan bien y a vos no te molestan una mierda, pelotudo del orto, me revientan las personas que son tan desconsideradas y la concha de su madre.
Y yo les digo: no es que me moleste, simplemente me llama la atención. Por mi, puede uno de ellos cagar manzanas y el otro comérselas, no me molesta. Es sólo que ahora tengo ganas de hablar sobre esto.
Así que ahí hablo, o escribo.

Por ahí tenías un amigo con el que salías a boludear, ibas al boliche, hacías cosas, jodías, se ayudaban mutuamente en alguna labor, lo que sea. Y un día, conoció a una chica y se puso de novio. Y vos dijiste: ey, copado. Capaz que la mina te caía bien y todo. Bien por tu amigo. Peeero.
El chabón se fue al carajo. Y dejó de hacer todo lo que hacía. Dejó de boludear con vos. Dejó de boludear con otros. Dejó de hacer las actividades que practicaba. Dejó de juntarse con amigos y conocidos porque todo pasó a ser juntarse con su chica.
Y a la mierda el chabón que conocías. Dejó de ser él para pasar a ser ellos.
Si sale, sale con ella. Si se va de viaje, se va con ella. Si va al cine, va con ella.
Y dejó de ser el chabón que vos conocías. Aunque no lo podés saber con toda seguridad, porque en realidad ya no lo viste más.

No me malinterpreten. No del todo por lo menos. No al punto ese en el que me hacen sentir inteligente porque dicen cosas tan idiotas.
Me parece bien que un chabón se ponga de novio. Me parece bien que quiera a su novia. Y me parece bien que haga cosas con ella.
Pero ningún extremo es bueno.
No podés dejar de hacer todo lo que hacías para estar con ella. No podés dejar de ser quién eras por estar con ella. No podés pasar a hacer todo lo que tengas que hacer, con ella.
Tooodo.

Y así estos chabones se convierten en sombras de lo que fueron.
Gooor, ¿vamos al cine?
No, goor, quedemonos echados en este sillón mirando la tele.
Bueno.
Goor iba a juntarme con mis amigos pero prefiero quedarme con vos mirando una peli.
Bueno.

Galahad hace una mueca de disgusto en la que se le ven los dientes que se empiezan a secar por estar expuestos al aire frío de su amarga faz.

Decime que no sos uno de estos. Por favor. Mentime.

También pasa con las chicas obviamente.
Había una chica que conocía, que desde que se puso de novia, nunca, nunca, nunca más la vi sola. Si de casualidad parecía estar sola, yo solamente tenía que girar mi cabeza y al instante aparecía el novio que se había separado un segundo o dos vaya uno a saber porqué.
En su casa estaba con él. En la calle estaba con él. En el boliche estaba con él.
En los restaurantes también. En las plazas también. En cualquier evento también. En todos lados.

¿No se cansan? ¿No se cansan de estar siempre, siempre, siempre juntos? ¿No quieren estar en algún momento solos? ¿No quieren pasar un rato con otra persona?
¿No quieren ser independientes? ¿No anhelan dejar de ser un ser de dos cabezas?
En serio, no me jodan.

No soy un maestro en las terapias de pareja, pero no está bien esto. No soy psicólogo tampoco, pero no está bien esto.
Necesitás estar solo un rato aunque sea. Necesitás tener amigos y hacer actividades que sean preferenciales para un solo sexo. Necesitás descansar un rato de tu pareja. Por más que la ames y sea tu mejormejormejor amiga en todo el ancho mundo y te encante y le vomites arcoiris.

Ni siquiera cuando eras un nene chiquito y pasabas todo el tiempo con tu mamá, pasabas tanto tiempo con ella. Ni siquiera cuando eras chico y tenías a tu supermejoramigodelmundo, pasabas tanto tiempo con él. ¿Por qué ahora necesitás estar siempre con alguien? Siempre con la misma persona. Noche y día. Hora tras hora. En cualquier lugar, en cualquier momento.

Me da cosa, realmente me da cosa ver a esos sujetos que dependen tanto de su pareja. No tienen vida. Por eso, después, si su pareja los deja se quieren matar. Porque no son nada. Son la mitad de lo que eran. Y ya no tienen amigos. Y ya no tienen actividades. Y ya no pueden hacer nada que no les recuerda a esa parte que ya no tienen.

Espero que si sos uno de estos te sirva leer esto para replantearte tu situación. Cuando ella ya no esté o no tenga tanto tiempo para vos, tus amigos tampoco van a estar. Porque ya se van a haber ido. Cansados de invitarte a lugares a los que no ibas a ir. Cansados de esperarte.

Entonces, ¿qué pensás? ¿Conocés a alguno de estos seres? ¿Sos uno de ellos?

A los amigos que pasaron a ser uno de estos seres, yo, los empecé a llamar hongos vaginales. Están siempre ahí, sólo ahí.
Si, seguimos siendo amigos.

Sin más.

Cuando te pica el interior de la nariz, no podés rascarte. Si alguien te ve no hay forma de explicar que no estabas en busqueda del moco perdido.

Soy La Encía Sanguinolenta de Galahad.

viernes, 14 de septiembre de 2012

¿Qué tan Gangnam sos?

  

Según Psy, el creador del video masivamente visto en youtube, el creador de la canción Gangnam Style y sobre todo el creador del pasito conocido como “Horse riding dance”, o el pasito del caballo; un Gangnam es un personaje que se ve mucho en su país natal, Corea, y cuyas características son: ser noble de día y volverse un poco loco por las noches. O sea, ser un tipo bien cuando hay sol y alocarse como un jodón cararrota por las noches.
¿Ya te está gustando un poco esto?




Así, que, ¿qué tan Gangnam sos?
¿Ya tenés ganas de hacer el paso del caballo?
Psy también dijo en varias entrevistas que para bailar el Gangnam Style hay que vestirse con clase y bailar ridículamente. Pero siempre recordando que en el baile del caballo, por más que los movimientos sean un poco locos y raros, la cara tiene que permanecer siempre seria. Después de todo sos un chabón con clase, no sos un cualquiera haciendo pasitos raros al ritmo de alguien que te dice: mueve, mueve, mueve el ojete.







Así, que, ¿qué tan Gangnam sos?
Yo, por mi parte, me agarra una locura interesante por las noches, así que ya le mando al pasito del caballo para joder por un par de segundos nada más, no vaya a ser que me cope. Entonces, es, derecha, izquierda, derecha y derecha; izquierda, derecha, izquierda e izquierda.

Soy El Mentón Levantado de Galahad.


…………………………………………………………………

Ahora la letra por si querías saber qué mierda decía Psy mientras bailaba ridiculamente:

Tengo el estilo Gangnam.
El estilo Gangnam

Una chica que sea caliente y humeante durante el día
Una chica con clase que sepa como disfrutar la libertad de una taza de café
Una chica cuyo corazón se caliente más cuando llegue la noche
Una chica con esa clase de cambios

Yo soy un tipo
Un tipo que es caliente como vos durante el día
Un tipo que se toma su café de una, incluso antes de que se empiece a enfriar
Un tipo cuyo corazón se quema cuando llega la noche
Esa clase de tipo

Hermosa, fácil de amar
Si, vos, ey, si, vos, ey
Hermosa, fácil de amar
Si, vos, ey, si, vos, ey
Ahora, vamos hasta el final

Tengo el estilo Gangnam, el estilo Gangnam
Tengo el estilo Gangnam, el estilo Gangnam
Tengo el estilo Gangnam

Ey, dama sexy, tengo el estilo Gangnam
Ey, dama sexy, oh oh oh oh

Una chica que se vea tranquila pero que juegue cuando hay que jugar
Una chica que se suelte el pelo cuando llegue el momento adecuado
Una chica que cubra su cuerpo pero que sea más sexy que una chica que lo muestra todo
Una chica así de sensible

Yo soy un tipo
Un tipo que se ve tranquilo pero que juega cuando hay que jugar
Un tipo que se vuelve completamente loco cuando es el momento adecuado
Un tipo que estuvo haciendo crecer sus ideas más que sus músculos
Soy esa clase de tipo

Hermosa, fácil de amar
Si, vos, ey, si, vos, ey
Hermosa, fácil de amar
Si, vos, ey, si, vos, ey
Ahora, vamos hasta el final

Tengo el estilo Gangnam, el estilo Gangnam
Tengo el estilo Gangnam, el estilo Gangnam
Tengo el estilo Gangnam

Ey, dama sexy, tengo el estilo Gangnam
Ey, dama sexy, oh oh oh oh

Sobre el hombre que corre está el hombre que vuela, nena, nena
Yo soy un hombre que sabe una cosa o dos
Sobre el hombre que corre está el hombre que vuela, nena, nena
Yo soy un hombre que sabe una cosa o dos

Sabés lo que estoy diciendo
Tengo el estilo Gangnam

Ey, dama sexy, tengo el estilo Gangnam
Ey, dama sexy, oh oh oh oh

lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Alguna vez soñaste con las criaturas de las sombras?

 ¡Ey! Te estoy hablando a vos. No mirés para otro lado. Mirame, mirame, mirame.
¿Alguna vez viste a las criaturas de las sombras?

Si, ya se. Dicen que estoy un poco loco. Cada vez un poco más. Y yo nunca lo negué.
Pero si ya estás leyendo esto, si ya te pusiste a leer aún sabiendo que soy yo el que escribe, bueno, seguí leyendo un poco más.
O andate a la mierda en este preciso momento para no empantanarte más.

La pregunta es simple y mientras te sigas haciendo el boludo no la vas a responder.
¿Soñaste con las criaturas de las sombras?

Vamos a entrar en detalles con respecto a lo que mierdamente estamos diciendo.

Las criaturas de las sombras son unos seres no físicos pero visibles que se mueven por las sombras y aparecen cuando uno está dormido o medio despierto. En ese momento de fragilidad mental y física ellas se hacen presentes para atormentarnos.
No es joda esto. Bueno, no del todo.

¿Nunca te pasó?
Estás durmiendo y por ahí ves una figura semejante a la humana que pasa cerca de vos, es como una sombra, como una silueta. Pero vos sabés que no puede haber pasado nadie cerca de vos porque estás durmiendo muy tranquilo en tu pieza. Así que seguís durmiendo. Más o menos. Y entonces ves otra vez esa silueta, no la ves del todo, la vez medio de soslayo. Y prendés la luz como un estúpido, porque obviamente no puede haber nadie. Y cuando todo se ilumina obviamente no hay nadie. Apagás la luz y medio que te dormís un poco de vuelta, hasta que la sentís otra vez, quizás ni siquiera la viste, pero la sentís. Así que el resto de la noche dormís con la luz encendida, como un nene chiquito.
¿Nunca te pasó?

Las criaturas de la noche están ahí para no dejarte dormir. Sobre todo cuando la noche es más negra, cuando está cerca el amanecer. O cuando la noche es más siniestra, en la hora del demonio.

¿Estoy delirando demasiado?
No, seguí escribiendo esas boludeces que estás escribiendo.

Por ahí son sólo una sensación. Tal vez tu cuerpo tuvo un pequeño subidón de algún químico y tu cerebro estúpido y dormido no lo pudo explicar así que inventó alguna boludez. Tal vez estás soñando y no pasó nada en el mundo real. Tal vez está pasando todo en tu cabeza, es todo psicología.
Pero pasa. Sea como fuese, pasa.

Si alguna vez te pasó, no sos el único. A muchas personas les pasa.
Los creyentes piensan que tiene algo que ver con figuras demoníacas. Los psicólogos piensan que tiene algo que ver con tu subconsciente. Los científicos piensan que tiene algo que ver con un momento de la etapa de los sueños en la que te encontrás.
Sea como fuese, verdad o no, sueño o realidad, te pasa.
Y a muchos les pasó.

Lo peor, de todas formas, no es sólo cuando ves a estas criaturas de las sombras. Lo peor es cuando ellas quieren interactuar con vos.
Científicamente uno puede explicar que cuando el cuerpo está durmiendo no se qué reacciones químicas o qué mierda pasa que tu cuerpo se desconecta de las funciones simples de movimientos que comanda tu cerebro. Si no fuera así, cuando corrieras y bailaras en tus sueños lo estarías haciendo como un idiota en tu cama.
Entonces. Mientras estamos dormidos nuestro cuerpo supuestamente no reacciona del todo. Entonces. Te podés empezar a despertar mentalmente y no ver reacciones de tus músculos. Esto supuestamente no dura mucho tiempo. A menos que tengas una enfermedad que se llama parálisis del sueño, en la cual tu cuerpo tarda un poco más para despertarse que tu mente. Y vos podés escuchar o ver y no podés ni gritar ni moverte. Nada lindo. Sobre todo si alguien viene a asesinarte.
Entonces. ¿En qué mierda estaba? Ah, si.
Si estás dormido y sentís que viene una criatura de las sombras, y sentís que te despertás, y para tu gran goce no podés mover tu cuerpo, no vas a estar pasándola bien. Sobre todo cuando la criatura de las sombras se te acerque y vos empieces a creer que es justamente este ser el que hace que no te puedas mover. Y vas a querer gritar y sacártelo de encima y no vas a poder. Y entonces vas a creer que este maligno ser está acercando su intangible mano para colocarla sobre tu pecho, y para atravesarlo luego, y para detener por último tu corazón.
Y vos no vas a estar del todo contento. Te lo aseguro. Yo estuve ahí.

Entonces.
¿Alguna vez soñaste con las criaturas de las sombras?

La única forma de hacer que las criaturas de las sombras desaparezcan es encendiendo una luz. No pasa nada, no te vas a hacer más marica si alguna vez dormiste con la luz encendida. O si por lo menos saliste de la cama un rato para que tu mente dejara de crear criaturas de las sombras.

Yo una vez me levanté a encender una luz que está en el escritorio y cuando la encendí me di cuenta de que la luz iluminaba raro, como si fuera un reflector. Y me dije: esto no está bien. Entonces empezó a sonar una música tipo coro de iglesia y yo me dije: bueno, copado, todavía estoy soñando.

Entonces, ¿alguna vez viste a las criaturas de las sombras?

No, no estoy enojado. Si, si estoy loco. Nadie te obliga a leer, nadie te obliga a opinar. Si ya sabés que soy yo, y no te caigo bien, ¿para qué lo intentás?

Sin más, se despide silenciosamente, vuestro caballero verdadero, Galahad.

Soy Los Ojos Secos de Galahad.

Asociación en Contra de los Flequillos Femeninos.

¿Por qué? Porque si. Porque no nos gustan. No los queremos. No los necesitamos.

Eso es. Somos pocos pero seguimos siendo. ¿Somos? ¿Estoy solo? ¿Soy el único? ¿Estoy haciendo muchas preguntas?

Vamos al tema. Zoom. Nos fuimos del boludeo. Bueno. Seguimos un poco más. Pero con algo de sentido y lógica. Un poco. Muy poco.

¿Por qué estamos en contra de los flequillos femeninos?
Porque no nos gustan. Ya lo dijimos.
¿Por qué sólo de los femeninos?
Porque nos importa un carajo si los chabones usan flequillo. No nos importa. Que hagan lo que quieran.
Nos importan las mujeres.

Así que a ellas les preguntamos.
¿Por qué se ponen esos flequillos? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Si tienen linda o hermosa cara por qué se la tapan? Si su cara no es linda. Ey. Es relativo. Mis gustos no son los de todos. Si realmente no es linda. Hagan lo que quieran.

Soy la Mirada Superficial de Galahad.

No. En serio. No me gustan. Voy a hablar en singular porque creo que estoy solo en esto. Pero no importa. Lo defiendo.

Hay muchos tipos de flequillos. La única forma de que no se considere para estar en contra de lo estipulado por esta asociación es en el siguiente caso:
Cuando el flequillo no desciende en línea vertical en su último tramo cabellístico. Los flequillos que están peinados para un costado de la cara están bien. Si. Yo lo digo.
Si no fuera así las chicas que tienen el pelo corto serían tomadas por “flequilludas”. Y no lo son.
Entonces. Todo flequillito peinado para el costado está aceptado.
Todo lo demás no. No. No. Por favor, no.

Hay muchos tipos de flequillos.
Están los flequillos abundantes. Los que están compuestos por mechones separados. Los largos. Los cortos. Los rectos. Los entrecortados. Los ondulados. Los lisos.
Ninguno me gusta. Esos no pasan la prueba.

Vale decir que si la mina en cuestión es hermosa me va a seguir pareciendo hermosa.
Pero voy a saber que sin el flequillo se vería mejor.

Están los flequillos rolingas. Los flequillos ramones.
No gracias.

Están los flequillos cortos.
En serio. Se ven mal. La mitad de la frente es flequillo puro y la otra mitad está “desnuda”.

Están los flequillos largos.
Y estos son malos. Si. Muy malos.
Pero por otro lado estos son los que más probabilidades tienen de pasar a estar en el costado de la cara. Y dejar de ser un molesto flequillo.
En serio. No se ven bien.
Les tapan toda la frente. Y las cejas. Por favor. Les tapan las cejas. Mi amor, no se te ven las cejas. Hablame. Hablame, en serio. Porque no se si estás enojada o asombrada. No te puedo ver las cejas. Perdiste un buen porcentaje de la expresión de tu cara.
Casi se te mete en los ojos.
Dejate de joder.
Te estás tapando el 37 por ciento de tu cara.

Y los de la peor clase. Si. Los que voy a decir a continuación son los peores. Por favor. Me dan miedo.
Son esos flequillos que nacen a la altura de la cabeza. Pero no se van para abajo. No señor. Ellos tienen delirios de grandeza. ¿Y qué hacen? Se van para arriba. Si. Suben un par de centímetros y después vuelven a bajar formando un un semi-círculo. Y bajan a la frente. Después de haber dejado un espacio en la frente en el que no hicieron contacto. Y se quedan a mitad de camino entre el nacimiento del pelo y las cejas.
Son horribles. Por favor.
Esos flequillos son los más horribles de la historia de los coiffeurs.
Los tendrían que prohibir.

¿Me expliqué bien?

Mi amor, no te hagas flequillo. Te ves más linda así.

No nos gustan los flequillos femeninos.
¿Estoy sólo en esto? ¿No hay nadie más?
No, man. Estás solo. Solísimo. Que triste lo tuyo.
Gracias por tu apoyo, loco.





Si alguna chica “flequilluda” se sintió ofendida. Mi amor, no me jodas. Todo bien. Vos con lo tuyo. Yo con lo mío. Te quiero igual.

Soy el Nervio Dilatado de Galahad.

Mi amor, no te hagas el flequillo. Por favor.
En serio.

Agrupación Yo Te Odio Viento.

Yo te odio viento. En serio. Así. Te hago tangible. Te hago persona. Para demostrarte mi desprecio. Te detesto. Te golpearía si pudiera.
Sigamos.

Voy a hablar en primera persona. Aunque se supone que esto es una agrupación. Le voy a hablar al viento aunque se supone que no es una persona.

Viento de mierda, detesto que azotes con tus putas ráfagas a todo lo que haya a tu alcance. Que muevas los árboles y las plantas. Que desgarres cosas. Que desparrames todo. Que hagas volar lo que no es volátil. Que hagas silbar a las ramas. Que rompas todo. Sobre todo mis pelotas.
Me ofuscás enérgicamente con tu rabia iracunda. No quiero verte. Ni oírte. Y menos sentirte.
Hijo de puta que arrancás techos. Y árboles. Que rompen cosas. Que matan gente. Hijo de puta que me volvés loco a mi que no te soporto. Te odio. Y nadie te quiere.
Sucia megaflatulencia hiperpédica de la naturaleza.
Podemos prescindir totalmente de tu aberrante existencia.
Me cago en los barriletes. Me meo en los veleros y embarcaciones de velas. No me importa una mierda la energía eólica. Que se mueran las plantas que usan el viento para que lleve sus semillas. Que se acaben las olas y las tablas para surfear. Me importan tres soretes las alas deltas y todo lo que necesite un impulso para volar. Me importan tres mil pelotas los molinos, molinetes y cualquiera de todos esos soretes. Porque no me importa ni bosta todo lo que prescinda del inmundo viento para existir.
Así que sucio viento del orto podés dejar de molestarme a mi y a todos los demás. Podés morir de una vez. Por siempre. Podés tener un final.

Si fueramos romanos comenzaríamos una batalla sin cuartel contra el puto Eólo. Viejo puto. No sos de los nuestros.
Somos eolofóbicos. Te detestamos. Te despreciamos.

El viento que levanta arena. Que levanta mugre. Que levanta tierra. Que levanta cenizas. Que levanta todo. Lo odio. Lo veo desde adentro. No salgo de donde estoy. No puedo. No quiero. No. Si tengo que salir cancelo todo. Me siento mal. Me duele la cabeza. El estómago. En serio. Me arruina el cerebro. No lo puedo aguantar. No es un mal que estoy dispuesto a soportar. No.
¿Dónde no hay viento? Nunca. ¿Dónde nunca hay viento? ¿Dónde es ese lugar? Nada de viento. Menos de tres kilómetros por hora. Ahí quiero estar. Con el amor de mi vida. Si es que ella me puede encontrar.
Dejo de delirar. Que mal.
Mal.

No me digan que necesitamos al viento. No me jodan. Una cosa es un viento moderado en algún lugar alejado de mi que haga al mundo seguir funcionando. Pero nadie necesita a las ráfagas de sesenta, las de ochenta, las de cien kilómetros por hora. Nadie necesita eso. Nadie lo quiere.

Sin mas. Me retiro.

Soy La Demencia Iracunda de Galahad.

Asociación Contra el Humo.

Nosotros los seres tridimensionales aquí reunidos en común acuerdo nos manifestamos contra el humo en todas sus formas.
Contra el humo del cigarrillo. De la marihuana. Del Paco. De lo que sea que te fumes.
Nos manifestamos contra todos los otros tipos de humo también. Contra el humo de las chimeneas. Contra el humo del fuego libre. Contra el humo de las máquinas. Contra el humo de los asados. Contra el humo de los caños de escape. Contra el humo de las bengalas. Contra el humo de los sahumerios. Contra el humo de los petardos. Contra el humo de los disparos. Contra el humo de las máquinas de humo. Contra el humo de los volcanes y de todo eso. Contra el humo de todo. De todo.
Si.
No nos gusta el humo. Lo detestamos. Así que no fumes cerca nuestro.

Entremos en el terreno de nuestro desprecio a lo fumable.
No nos gusta que la gente fume. No es que odiemos a los que fuman. Odiamos que fumen. No crean que somos tan buenos, no lo hacemos por cuidar de su salud. Lo hacemos por nosotros. Por nuestra salud. Por nuestro bienestar psicológico. ¿Estoy exagerando? No se. Tal vez. ¿Y qué?
No me gusta que la gente encienda un cigarro cerca de mi. Como si fuera tan normal. Como si fuera común para la humanidad tener un pequeño objeto quemándose entre los dedos. Si, es común. Porque ya nos acostumbramos. Pero no tendría que ser así.
No fumes cerca de mi. Si lo hacés yo doy un par de pasos para atrás. Y no seas tan descortés de arrojar los desperdicios del humo que surcó tu interior hacia donde estoy yo. No lo hagas. No. Tirá esa porquería para un costado.
No me importa que te drogues. Que no te importe tu salud. Que no te importe quedar con esa baranda. Que tus ojos se pongan rojos. Que se te ponga el rostro ojeroso. Que tu aliento apeste. Que tus dientes se vuelvan amarillos. Que tu piel se ponga cetrina. Que tus uñas se sequen. Que tu pelo se arruine. Que tu voz se gaste. Que tu interior se destruya lentamente.
No me importa.
Pero no lo hagas cerca de mi. No me hagas partícipe de eso.
Gracias.
Que la ley o decreto o lo que sea se haga total. Que esté en todos lados. Que los que quieran fumar vayan afuera y lo hagan solos. Sin molestar al resto.
No estoy contra los fumadores. Estoy contra su hábito. Fumen. Si quieren. Sin mi.

Pasemos a los otros aspectos del humo. Porque creo que lo otro está bastante cubierto por ahora.
El humo ambiental. El humo industrial. El humo “maquinerístico”.
Una mierda.
Tendrían que multar a los asquerosos vehículos que hacen el viejo truco de la cortina de humo de Pier Nodoyuna para despistar a sus perseguidores. A esos vehículos que dejan una estela de despreciable humo a su paso.
Son un asco.
Muchos autos viejos. Muchos colectivos. Sobre todo los colectivos. Los colectivos de línea. Son todos una mierda. Son todos un asco.
Arréglenlos.
¿Alguien? ¿Algún control? ¿Por favor?

Con respecto a las huevadas pirotécnicas y sus derivados. Bueno, que se yo. No me gustan. Tampoco me gustan las velas que humean cuando las apagan.
Estás enfermo, no leo más.
Callate y seguí leyendo.
No me gusta el humo. Que se yo. Todas esas cosas tienen que humear porque está en su naturaleza ignífuga. Pero. No lo hagás humear en un lugar cerrado. No lo hagás humear cerca de mi. Nada. Sólo eso.
Las chimeneas, las parrillas. A los que están cerca les pasa lo mismo que a los fumadores en el tema “barandístico” y sus derivados. Yo se que no lo pueden evitar. Que es su trabajo o que alguien lo tiene que hacer. Pero a mi no me gusta y no es mi trabajo y lo puedo evitar. Así que me voy. No me jodan. No voy a estar cerca de una parrilla, ni de una chimenea. Ni nada de eso.
Ya lo dije.
Voy a estar lejos de un incendio, de un fogón, de un fuego. De todo eso. No, ma, no voy a ser bombero. Pobres tipos. Estoy orgulloso de ustedes, loco. En serio.

El humo de la naturaleza como el producido por los volcanes, es una mierda también. Yo no podría estar en un lugar en el que ocurriera eso. Me iría a la mierda. Y a la mierda todo. No puedo. No podría salir. Sólo lo haría una vez. Para irme.

Estás loco. ¿Y qué? ¿Los locos no podemos opinar?

Por un mundo sin humo vote a Galahad.

Soy la Rabia Humeante de Galahad.

Hablemos del arte de encarar.

¿Le mandaste la palabra “arte”?
Si.
¿Por?
Porque me pintó.

¿De qué carajo vas a hablar ahora?
De todo lo que se me ocurra sobre el encare.
¿Qué?
¿Querés saber qué?
No, quiero saber qué carajo querés decir.

Vamos a hablar sobre el encare. Sobre las encaradas. El encarataje. Encarar. Eso.
¿Encarar a alguien para cagarlo a piñas?
No. Encarar a alguien para flirtear. Encarar una mina para labiarla. Para chamuyar. Eso.
Ah.
¿Te quedó?
Nop. ¿Vas a enseñar algo? ¿Vas a dar técnicas de encare?
No. ¿Quién mierda soy yo para enseñar eso? Vamos a chamuyar. Nada más. A hacer comentarios.
Ah.

Vamos.

Por lo general los chabones encaramos y las minas son encaradas. Esto no siempre pasa. Algunos chabones no encaran y algunas minas no son encaradas. Algunas minas encaran y algunos chabones son encarados. Y algunos chabones encaran chabones y algunas minas encaran minas. Todo puede pasar. Pero seamos generales. Si no podemos ser tenientes seamos generales.
Delirio.

El lugar habitual para encarar es un lugar de recreación. Un lugar recreativo. ¿Por qué? Porque no es habitual que alguien encare a una persona mientras están haciendo la cola del banco para pagar algo. No es habitual. Pero puede pasar.
Los chabones suelen encarar en los bares, boliches, fiestas, en los clubes, ríos, playas. Generalmente. Si, mi general.
Pero puede haber variaciones. Creo que son muy pocos los que encaran en otros ámbitos además de los ya citados. Me incluyo. ¿Entre los que encaran en cualquier lugar? Si. Algunos encaran cuando ven la oportunidad. Me incluyo. Pero las cosas no siempre se dan. Me incluyo.
Callate.

La noche suele ser el momento en que las encaradas se hacen masivas. Tal vez porque la noche trae las fiestas y las fiestas traen el alcohol y el alcohol trae la ebriedad y la ebriedad trae la pérdida de inhibiciones y la pérdida de inhibiciones trae el chamuyo y el chamuyo trae el flirteo y el flirteo trae, trae. Trae.

Las formas de encarar son varias. Vamos a sitiarnos en la noche. En una fiesta. En un boliche. Uarever. Las minas bailan. La música suena. Y la gente encara.

¿Vas a hablar de las llaves?
¿De qué llaves?
Las llaves.
Ah, si. Después.

Las formas de encarar son muchas. Miles. Variaciones de muy pocas. Ni tantas. Muchas. Pero te aseguro que es más fácil en un boliche hacer que un chabón se agarre a piñas con vos que hacer que una mina se agarre a besos con vos.
Palabra.
Así que acordate cuando estés en un boliche que hay mil formas de encarar minas pero un millón de formas de agarrarte a piñas.
Palabra.

Sigamos.

Podés usar distintas formas de empezar a encarar. Porque todo empieza con empezar.
Que tipo listo.
Callate.
¿Vas a hablar de las llaves? Tendrías que hablar de las llaves.
Después.

Están todas las chicas. Algunas bailan. Otras no. Algunas toman. Otras también. Y vos vas a encarar. Vas en grupo. Vas en dúo. Vas sólo. Como sea.
Si la mina está bailando te conviene tener ganas de bailar. Si la mina está sentada no te conviene tener ganas de bailar. Digo. Nada más. Hacé lo que quieras.

Vamos a las llaves.
Si.
Que boludez. Tanto para decir la boludez que voy a decir.
Las llaves. En el encare hay tres llaves. La llave para entrar. La llave para quedarte. Y la llave para ganar.
Con ganar no me refiero a que sea un juego. Ni que las minas se ganan. Porque ellas manejan todo, así que no me jodan.
Volvemos.
¿Por qué esas tres llaves? Porque si. Porque con la primer llave la encaras. Es la llave que usás para entrar. Para empezar a labiar. A chamuyar. Puede ser algo aparentemente casual como un tropezón que te hace hablar con ella o algo totalmente premeditado como acercarte y hacerle una pregunta. Son muchas variantes que no me voy a poner a detallar. Pero es eso. Es la forma de empezar. Si no lo hacés bien no vas a poder seguir. Tenés que saber usar la llave correcta. Para que te de bola. Para que ella te responda. Para que te hable.
Tiempo. Tiempo aparte. Tiempo muerto.
Un chabón llamado Chatrán siempre menciona en este apartado a las muditas. ¿Qué? Las muditas. Son despreciables. Chicas no sean muditas. No se hagan. No jodan. ¿Qué son las muditas? Son esas minas que fingen mutismo. Que no hablan. Que no te responden. Que no te miran. Que hacen como si no existieras.
No me caen bien.
Decime que no. Decime que tenés novio. Que no te gusto. Que sos lesbiana. Pero no me dejes hablando sólo. No te hagas la pelotuda. No hagas como si yo fuera invisible. Como si fuera intangible.
Las muditas. No me caen bien.
Sigamos.

Una vez que estás hablando tenés que usar la segunda llave. La llave para quedarte. O sea si encontraste una llave perfecta para empezar y ella se copó. Y te sonríe y todo bien. Todo bien. Pero si no sabés que decir a continuación o ella pierde el interés en vos, sos un nabo. No usaste la segunda llave. Tenés que seguir. Tenés que ganártela. Tenés que caerle bien. Que gustarle. Que todo. Bla.

Y entonces llegamos a la tercera llave. La llave que define todo. Si usaste bien las otras dos llaves pero acá la cagás no sirvió nada de todo lo demás. La tercera llave es el momento en el que le demostrás tus intenciones y le decís: “guacha te quiero partir el ojete después de que me la chupes toda la noche”
No.
Mentira. Mentira. Mentira.
Sigamos.
Le hacés saber que ella te interesa. Y hacés lo que te parezca. Esto no es un instructivo. Arreglás para hacer algo otro día. La acompañás a su casa. La abrazás. Te la transás. Le pedís el número de teléfono. Le pedís el documento. Lo que sea. Uarever.
Pero hacé algo. No seas gil. Ya llegaste hasta acá.
Bueno. Nada. Era eso lo de las llaves.
Que porquería.
Gracias.

Sigamos con otra cosa.
Generalmente uno encara cuando cree que puede ser bien recibido. No te conviene encarar a una mina que está llorando y puteando a la amiga. No te conviene encarar a una que te mira mal. No te conviene encarar a una que tiene al novio al lado.
A veces se da que la chica que vos mirás te mira. Y se quedan mirando. Se pierde cada uno en la mirada del otro. Que lindo. El amor. El amor. El amor.
Y a veces esa mina no te da bola, igual. De todas formas.
Y a veces una que no parecía estar interesada en vos te da bola.
Todo puede pasar.
Bueno, casi todo.

La onda es no rebotar. Mucho. Porque todos rebotamos. Mientras más encarás más rebotas. Mientras menos rebotás menos encarás. Pero tenés que encarar.
Jugá al frontón. Rebotá.

Después de todo son las minas las que nos ganan. Ellas nos eligen. Nos seducen. Nos convencen. Y como unos tarados creemos que fuimos nosotros los que las encaramos. Los que las chamuyamos. Los que las ganamos.
Somos tarados.

Algunas minas encaran.
Me encantan esas minas.

Algunas personas encaran en el mundo virtual. Y chamuyan. Y se garchan. Y se ven. Y se escriben. Y que se yo. No tengo la más puta idea sobre esta clase de encare.
Nunca lo hice. No soy muy cibernético.
Sigamos con otro apartado por carencia de fundamentos en este.
Sigamos.

¿Cuándo estás chamuyando por necesidad real, estás chamuyando realmente? Si la encaraste por alguna razón en particular y no porque necesitaba una razón para encararla y después la seguís chamuyando. ¿Fue un encare?
¿Qué?
Sigamos.

Algunas personas encaran a todas. Encaran todo. Yo no puedo. Si la mina no me gusta, por más que yo sepa que ella está conmigo no puedo encararla. O por lo menos no puedo chamuyar.
¿Alguien te preguntó?
Algunos encaran pero realmente no encaran. Cuando pasan las minas cerca de ellos les agarran la mano, o les tocan el pelo y les dicen alguna estupidez. Usan eso como primera llave. Y sigue siendo un encare. Flojo. Pero encare en fin.
¿Qué querés decir?
Eh... Sigamos.

Algunas personas sólo encaran en los boliches. Al resguardo de la noche. Cobijados por la música fuerte. Enaltecidos por el alcohol. Arengados por sus congéneres.
En la noche que es la madre del sueño que es el hermano de la muerte.
Otros. Me incluyo. Encaramos dónde sea. Como sea. Es difícil. Si. Pero no hay que perder las oportunidades. Me enamoro de muchas chicas. Me enamoro con facilidad. Y si las dejo ir me siento mal. La ciudad es grande, no se si las voy a volver a encontrar.
No siempre puedo. Pero trato.
El amor a primera vista me puede.
Y encaro.
Con resultados dispares. Pero lo hago. Encaro en la calle. En un local. Donde sea. No quiero arrepentirme de no haberlo hecho. Prefiero arrepentirme de haberlo hecho. Pero es difícil. No lo niego. Tenés menos tiempo para crear un ardid para engañar al diablo. Tenés que inventar algo rápido. Y a veces las sutilezas se escapan con el desgraciado paso de los segundos. Y capaz que nada está de tu lado. Ella se va rápido y las preguntas estúpidas suenan más estúpidas en tu cabeza.
Pero hay que moverse.
Alguien dijo alguna vez: decí hola y después improvisá.
No puedo ver como se van sin mi.
Hay que encarar. Yo encaro. Él encara. Ella encara. Nosotros encaramos. Ellos no encaran.

Otra frase: “El -no- ya lo tenés.” Es para encarar. ¿Qué puede pasar? Como mucho te dice que no. ¿“No” a qué? no se. No a todo. No. Pero tenés que encarar. No perdés nada. O no perdés mucho. Y podés ganar algo. O mucho.

Es verdad que vistos desde afuera algunos encares se ven patéticos. Y bueno. Por lo menos lo intentan. Peor es quedarse esperando que las cosas se den si no se dan.

No creo que todas las minas que encaren ganen. Si están buenas seguro que si. No siempre de todas formas. Si el chabón está con su chica o con algunos que pueden hablar con su chica, no gana. O si el chabón es fiel. O si es gay. O que se yo. Pero si el chabón no tiene mina y le gustan las minas y la mina está buena. La mina gana. El chabón gana. Todos ganan.
Minas buenas encaren. Por que si. Por favor. Por mi.

Cuando yo utilizo la palabra chamuyo la uso en su versión real lunfardística. Chamuyar es hablar. No se tiene que considerar que chamuyar es mentir. No es así. Chamuyar es hablar. En general se utiliza más en el caso de hacerlo con una mina que se está flirteando. Se la está chamuyando. Pero eso no quiere decir que se le estén diciendo mentiras. Se está llevando a cabo una acción de flirteo. No de grupo. Grupo es mentira. Engrupir es mentir. Engatusar es engañar. Chamuyar es hablar. Digamos que es flirtear con palabras.

A veces encaro por la calle. Se complica cuando yo estoy andando en vehículo y la mina está caminando. Por eso me gusta caminar. Porque eso de estar frenando el vehículo y realizando un principio de “stalk” para “yeryear a la fam” no está bueno.
Galahad, por favor.
Bueno.
No se entendió bien la parte del yeryeo. No me refiero a ir frenando el vehículo para hacer el stalk. Si no no sería stalk. Aunque esa acción también la hice en algún momento. Pero acompañado, en dúo o trío. Creo que no la hice nunca en “solo”.
No podés ir frenando. Frenás en el semáforo. Y capaz que le lanzás un flirt a alguna nínfula que esté esperando el cole, o cruzando la calle. Generalmente no esperás que ella responda más que con una sonrisa. Quizás si es un grupo de nínfulas y vos conformás también un grupo podés llegar a arreglar algo. Pero es mejor hacerlo una vez que te hayas bajado del vehículo.
Otra vez recuerdo haberlo hecho con unas chicas que iban en bicicleta. Nosotros éramos dos. Ellas eran dos. Nosotros íbamos en auto, ellas en bici. Y las encaramos. Y después detuvimos nuestros vehículos. Y realizamos el encare propiamente dicho
Pero nada de esto viene al caso.
Yo me refería a frenar el vehículo para hacer un stalk para yeryear a la fam.
La chica está caminando, yo estoy andando en vehículo. Ella es hermosa. Yo no puedo resistirme. Detengo mi vehículo y la voy a encarar. Si ella iba en la misma dirección que yo, y yo la pasé, la espero disimuladamente. Si ella iba en la dirección contraria, tengo que hacer un stalk más intensivo. Tengo que ir a buscarla. El problema es si no hay lugar para estacionar. El stalk se puede complicar.
Si hacés un stalk improvisado no sos stalker. Si tu stalk fue premeditado y se convierte en algo cotidiano podés llegar a ser un stalker. No está bueno.
Sigamos con lo que seguíamos.
Si la mina es hermosa no puedo evitarlo. Si ella está caminando y yo voy en auto eso no se tiene que convertir en un impedimento para que nos conozcamos.
Si la mina es hermosa no puedo evitarlo. Las mujeres hermosas me pueden. Sólo soy un simple mortal. Deliro. Deliro. Deliro.
A veces vas en auto y ella va caminando y se cruzan las miradas. A veces vas caminando y ella va en auto y se cruzan las miradas. Y todo puede ser. Y todo puede ser todo. Y tal vez no lo vas a saber. Que hermosura. Que hermosura de mujer.
Punto y aparte.

Mensaje para las chicas. En los boliches no la jueguen de muditas. Por favor. Dígannos que no. Insúltennos. Miéntannos. Pero hablen. Por favor, hablen. No nos dejen hablando solos. No nos maten con su indiferencia.

No vi la luz.
Ese término es usado cuando no encontrás el momento para utilizar la primera llave. No encontrás la forma del encare. No ves la luz y no podés actuar. No podés empezar a labiar. A chamuyar. A veces el ardid perfecto está ahí, pero vos no lo ves.

Algunos encares se vuelven animalescos. A veces las minas parecen cervatillos hostigados por furibundos lobos.
Se ven raros estos encares desde afuera. Las minas están danzando y los chabones arremeten contra ellas. Sin sutilezas. Sin encantos. Sin palabras. Se excusan en una danza candente para apoyar su existencia en la tibieza de las princesas sin reino.
A veces sirve. Muchas veces no.
Menos si los lobos están ebrios de candor animal. O simplemente ebrios.
A veces da. Muchas veces no.
No nos bailen así frente a nosotros si no quieren que nosotros les bailemos así a ustedes.
¿Galahad, estás de su lado?
Estoy del lado de los hombres que les gustan las mujeres. Cada uno hace lo que puede cuando puede como puede. Que se yo.
“El hombre es un animal peligroso, no tenés que provocarlo.”

Un piropo es un encare. Sin sutilezas pero con encanto. A veces el tiempo apremia y no existen otros atajos.
Los ojos de fuego.

A veces las minas encaran sin demostrarlo. Te miran sin dejar de mirarte. Te bailan sin dejar de bailarte.
Cuando vas pasando te tocan el culo.
Te encaran.
Me encantan las minas con actitud. Si sos una chica con actitud y estás buena, no tenés chances de perder.

Me revienta cuando a pesar de no haber dejado de mirarte, a pesar de haber bailado para vos cuando vos no bailabas con ellas, no hagan lo que tienen que hacer. Vos las encarás y no pasa lo que tiene que pasar. Me revienta. Histéricas. Hipócritas. “Matame, si no te sirvo, matame.”

A veces hay que encarar como sea. Donde sea.
“Ante una acción anormal, una reacción anormal es la acción más normal.”
Algo así.

Hablemos de los Llovizna.
¿De la llovizna?
De los llovizna.
¿De qué concha hablás?

Los lloviznas son esos chabones que están con esas chicas. No son los novios, no se la están levantando pero hinchan las pelotas.
Los lloviznas.

Ella es hermosa. Y está bailando con un boludo. Un boludo que es un amigo de ella. Pero quiere dejar de serlo. Quiere ser algo más. O tal vez no. Pero hincha las bolas.
Es un llovizna. No moja pero jode.

Cuando estás encarando, los lloviznas joden bastante. A veces la chica en cuestión los utiliza para deshacerse de los posibles encaradores que no quiere conocer aún a riesgo de perder a los que quiere conocer. Y otras veces son los lloviznas mismos los que ocupan ese lugar molesto sin haber sido invitados.
Y joden.
No me caen bien los lloviznas.

Hay que encarar.
Imaginate todos los amores posibles que nunca se van a concretar porque ninguno encaró.

Chicas encaren. Si son lindas no tienen chances de perder. Y pueden joder un rato. No tengan vergüenza. Si no quieren parecer muy atrevidas encaren con alguna estupidez. Digan algo. Ponganse a hablar. Les aseguro que el chico si está interesado va a hacer cualquier cosa por seguir hablando con ustedes. Pregúntenle algo. Digan alguna estupidez. No tienen porque entrar diciendo que les gustan o que quieren bailar con ellos.
Esto también va para los chabones. Pero me imagino que ellos ya lo saben.

Hay que encarar. Somos seres sociales. Socialicemos.

A veces encarar es todo un arte. Todo depende del artista. Y de la obra.

Si tenés tanto color en tus labios no te voy a besar, nena. El lápiz labial no está en mi dieta.

Soy El Dedo Anular de Galahad.

Datos personales del copado que escribe estas boludeces.

Mi foto
Galahad es un muchacho delirante que escribe algunas boludeces muy de vez en cuando y si se le cantan las pelotas. La Galaxia conspira contra él pero a veces Galahad le toca la cola.