martes, 10 de julio de 2012

Esas leyes pelotudas que nadie te va a enseñar.

Bueno, de eso vamos a hablar. De esas leyes de las que nadie habla.
¿Leyes?
Está bien, no son leyes. Pero vamos a llamarlas así. Para ponerles un nombre.
Esas leyes pelotudas que nadie menciona pero que todos cumplimos. O lo intentamos. O miramos mal al que no lo hace. O nos revelamos y no las hacemos porque queremos.
Esas leyes. Esas leyes pelotudas.
¿Cómo cuál?

Vamos por situaciones.

Caminando.

Caminando por la derecha.
Tenés que caminar por la derecha. ¿Qué? ¿No puedo ir por la vereda de la izquierda? Si. Si podés. Pero en una misma vereda, con gente yendo y viniendo, vos tenés que caminar por la derecha. Si no te chocás. O te quedás haciendo amagues pelotudos por un par de segundos para ver por que lado pasás.
No tiene que pasar eso.
Tenés que pasar por la derecha.

Otra. Sobre los grupos de transeúntes.
Si estás caminando por una calle en la que no caminan muchas personas. Digamos solamente que no es una peatonal. Bueno, entonces tenés que procurar controlar tu ritmo para no invadir el espacio del resto de los que avanzan en tu misma dirección.
Si la persona de adelante va muy lento, la pasás. Aumentás tu ritmo para pasarla y seguís en ritmo para no convertirte vos en un obstáculo para ella.
Si la persona de atrás viene muy rápido, tenés que dejar que te pase. Y darle un tiempo para que vos no la pases otra vez.

Si se estrecha el camino tenés que pasar rápido o dejar que la otra persona pase. Pero no pueden pasar los dos. Date cuenta. Se estrechó el camino.
O dejás pasar o pasás. Pero generalmente no se dice nada. Sólo se actúa.

En el biorsi.
Estas son desagradables.
Si estás en una casa de familia, y estás distraído y measte la tabla, para algo tenés el papel. Limpiá la tabla con el papel higiénico, cabrón.
Esta es todavía peor.
Si te echaste un cago, después de haberlo hecho mirá como quedó todo. Si, es desagradable. Pero tenés que ver que no haya quedado ninguna resbalada de mierda pegada al cerámico. Si quedó tenés que usar el cepillo ¿o para que mierda creías que estaba ese cepillo? Y tenés que limpiar. Es una mierda pero te aseguro que es horrible entrar a un baño a mear y ver los restos de mierda que dejó otra persona.
Yo los vi en casas ajenas.

En la calle con los demás.
Si ves algo rídiculo, alguien mal vestido o alguien haciendo alguna estupidez, no te quedás viendo. Al menos que quieras que se sienta ofendido.
No te quedás mirando.
Si hay alguien con algún problema tampoco te quedás mirando. Eso también te lo dicen pero no es algo que esté por escrito. No te quedás viendo a los que tienen algo que te llame la atención.
Y no señalás. Y no te reís de nadie.

Si vas a mear en los urinales te vas al más alejado. Y el que viene a mear se va al más alejado tuyo. No va a mear al lado de vos.
Funciona también en todo tipo de bancos. El que se sienta primero se sienta en un borde. El siguiente se sienta en el otro borde. Lo más alejado.
No invadámos nuestras esferas invisibles.

En los asientos del cine el que gana el posabrazos se lo queda hasta que por alguna razón saque los brazos y le de al otro la oportunidad de ocupar su lugar. Por ninguna razón van a estar los dos compartiendo el posabrazos si son dos extraños.

Al color amarillo de los semáforos no lo respeta nadie. No es nada.

Soy la Sonrisa Torcida de Galahad.

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Galahad es un muchacho delirante que escribe algunas boludeces muy de vez en cuando y si se le cantan las pelotas. La Galaxia conspira contra él pero a veces Galahad le toca la cola.