Robin.
No me jodan. Es una mierda. Es un insulto a la estirpe de superhéroes. Es una vergüenza para los comics.
Nótese por favor que este es un tema de poca trascendencia para la psicología urbana de los seres socialmente disciplinados en las artes de la buena y perenne idiosincrasia argenta.
Aclarado lo claro. Sigamos con la estupidez.
¿Por qué mierda alguien aceptó que exista la mierda de Robin?
Si alguien no sabe quién carajo es Robin, es el “saikic” de Batman, el inseparable compañero, el boludazo ese.
Robin te odio, sos un inservible pendejo sinvergüenza.
No me jodan. No es que esté terriblemente enojado o que mi existencia se vea opacada por la presencia de este ser intangible. No. Pero seamos un poco farsantes. Seamos un poco exagerados.
Robin sos una aberración. Nunca tendrías que haber existido.
Ya se que van a decir. Yo también se porqué lo hicieron a Robin. Lo se como se porqué algunos boludos se paran delante de una cámara de un canal de noticias y mueven la mano como bobos mientras le mandan un saludo a su vieja. Lo se. Pero no lo acepto. No lo comprendo.
A Robin lo hicieron porque en la década del cuarenta un par de salames que manejaban los comics en estados unidos, (si, así, en minúscula) se les ocurrió que la mayoría de los seres que compraban su producto eran jovencitos, pendejos. Entonces ¿qué hicieron? Dijeron: pongamos a un pendejo para que estos pendejos se sientan identificados y compren más nuestros comics. Eso hicieron. Eso dijeron los sinvergüenzas. Y lo hicieron. Todos lo hicieron. Y aparecieron todos los “saikics”. Todos los pendejos. Las mascotitas esas idiotas. Esos que estaban ahí al lado del superhéroe zarpado.
Y Robin fue el más famoso. El más popular. El más conocido. Y fue a hincharle las pelotas a Batman. Al señor oscuro. Al tipo de la noche. Al caballero de la oscuridad. A ese. A ese tipo más áspero que papel de lija para limpiarse el culo le pusieron al lado a un boludazo que todavía se meaba encima.
Y ahí la cagaron.
Batman era como el Zorro. Andaba solo. No como el no tan solitario llanero solitario.
Batman andaba en la noche. Vestido de negro. Con un traje para dar miedo. Con una presencia oscura. Con una esencia negra.
Y lo cagaron.
Le pusieron a un boludazo de doce años que anda en calzoncillitos y alpargatas. Que tenía una capa amarillo patito que no le tapaba ni el culo. Que usaba manguitas cortas y una remerita roja.
Dejame de joder.
Chabón, el psicológicamente traumado playboy Bruce Wayne adopta a un pendejo de doce años. Dejate de joder. Y no sólo eso. Le da un trajecito de mierda y sale con él a combatir el crimen. No me jodas. En la noche. Con un nene de doce años. Vestido de payaso.
No tiene fuerza.
No puede manejar.
No pasa el metro sesenta.
Al otro día tiene que ir a la escuela.
Está vestido como un tarado.
No me jodan.
El verdadero y oscuro Batman le hubiera metido una patada bien puesta en el medio del ojete. Y lo hubiera llevado a un Orfanato. Y le hubiera buscado una madre. Porque después de todo es un buen tipo. Y se hubiera garchado a esa madre. Porque después de todo tiene que ponerla.
Pero no.
Y después el pendejo empezó a usar frases pelotudas para destruir el sublime silencio de la noche que envolvía a Batman.
No me jodan.
Yo no saldría con un pendejo de doce años. Menos le confiaría mi identidad secreta. Y mucho menos mi vida. Y si estoy tratando de pasar desapercibido y de causar miedo no andaría con alguien vestido así. Y menos si tiene doce años.
Batman tiene un montón de problemas psicológicos pero hay que ser muy tarado para aceptar a Robin.
Y el tema con Bruce Wayne ¿A nadie le parecía raro que un soltero empedernido y lleno de guita adoptara a un boludón huérfano de doce años?
Después quieren que nadie joda con eso de que son gays. Le hubieran puesto una guacha para el meta y ponga al señor Wayne antes de que se quede con Robin.
Y después el pendejo creció y tenía como veinte años. Y seguía usando ese traje. Ese traje de mierda. Creció. Y Batman nunca lo hizo. Y el pendejo se fue. Y todos pensaron que por fin se habían deshecho de Robin. Pero no. No.
A algún tarado se le ocurrió que Batman tenía que tener de nuevo a Robin. Y le pusieron otro. Volvieron a cometer el mismo error. El tarado de Batman volvió a adoptar a otro pendejo. Dejame de joder.
Y nadie lo quiso.
Entonces decidieron matarlo. Y lo mataron.
Y todo parecía que iba a estar bien. Pero no. Algún tarado pensó que Batman necesitaba a otro Robin. Otro. Y se lo dieron. El idiota de mierda de Batman volvió a adoptar a otro pendejo. Y así apareció el tercer Robin. Le alargaron la capa y los pantalones. Pero se sigue viendo para la mierda. Y sigue siendo un tarado. Un innecesario tarado.
No. No importa lo que mierda haga Robin con los tin taitans. No digo que tenga que demostrar su hombría. No me importa. Porque él no me importa. Que se quede ahí. Que no se acerque a Batman. Eso es lo que digo. Que Robin esté solo. Que se yo. Pero que no lo junten con Batman. Nunca lo deberían haber hecho. Y no existiría esa canción de Batman y Robin en el batimóvil.
Uno se viste de murciélago para amedrentar a los criminales. El otro es un pajarito.
¿No es totalmente imbécil?
Ni siquiera Superman que es un boi scaut andaría con un chaboncito de primaria aunque tuviera sus mismos poderes.
Batman anda con un chaboncito que es totalmente vulnerable.
¿No es totalmente estúpido?
Y que onda con lo del traje de Kevlar. El boludito de Robin está totalmente descubierto. Nada en la cabeza. Nada en las piernas. Nada en el cerebro.
¿No es totalmente idiota?
La solución no es que maten a Robin. Porque la presencia fantasma seguiría estorbando al encapotado.
Robin nunca tendría que haber existido.
No tiene lógica en el mundo de Batman. No tiene sentido. No tiene razón.
No se si Batgirl sería una buena compañera. Aunque, por lo menos es una mina. Y tiene un buen traje. Y está vestida de murciélago. Y es una mina. Y es mayor de edad. Y es una mina.
Batman- coloradita... sacate... ¿sacate o subite era?
Batgirl- ¿qué?
Batman- ¿sos toda pelirroja?
Batman- ¿qué?
Batman- ¿te mostré el batibulo?
Batgirl- no.
Batman- vení que te lo muestro.
No. No. Tampoco. Está bien, se la puede garchar. Pero Batman tiene que andar solo. Y a la bosta. No me vengan con compañeros y saikics. Y toda esa mierda. Batman está solo. Y piensa. No habla. Sólo piensa. Solo. Solo. Solo. Oscuro. Enojado. Ese es Batman.
No me jodan.
Aspiro una línea de aire. Es espesa e inodora. Pero me hace volar.Si alguien no sabe quién carajo es Robin, es el “saikic” de Batman, el inseparable compañero, el boludazo ese.
Robin te odio, sos un inservible pendejo sinvergüenza.
No me jodan. No es que esté terriblemente enojado o que mi existencia se vea opacada por la presencia de este ser intangible. No. Pero seamos un poco farsantes. Seamos un poco exagerados.
Robin sos una aberración. Nunca tendrías que haber existido.
Ya se que van a decir. Yo también se porqué lo hicieron a Robin. Lo se como se porqué algunos boludos se paran delante de una cámara de un canal de noticias y mueven la mano como bobos mientras le mandan un saludo a su vieja. Lo se. Pero no lo acepto. No lo comprendo.
A Robin lo hicieron porque en la década del cuarenta un par de salames que manejaban los comics en estados unidos, (si, así, en minúscula) se les ocurrió que la mayoría de los seres que compraban su producto eran jovencitos, pendejos. Entonces ¿qué hicieron? Dijeron: pongamos a un pendejo para que estos pendejos se sientan identificados y compren más nuestros comics. Eso hicieron. Eso dijeron los sinvergüenzas. Y lo hicieron. Todos lo hicieron. Y aparecieron todos los “saikics”. Todos los pendejos. Las mascotitas esas idiotas. Esos que estaban ahí al lado del superhéroe zarpado.
Y Robin fue el más famoso. El más popular. El más conocido. Y fue a hincharle las pelotas a Batman. Al señor oscuro. Al tipo de la noche. Al caballero de la oscuridad. A ese. A ese tipo más áspero que papel de lija para limpiarse el culo le pusieron al lado a un boludazo que todavía se meaba encima.
Y ahí la cagaron.
Batman era como el Zorro. Andaba solo. No como el no tan solitario llanero solitario.
Batman andaba en la noche. Vestido de negro. Con un traje para dar miedo. Con una presencia oscura. Con una esencia negra.
Y lo cagaron.
Le pusieron a un boludazo de doce años que anda en calzoncillitos y alpargatas. Que tenía una capa amarillo patito que no le tapaba ni el culo. Que usaba manguitas cortas y una remerita roja.
Dejame de joder.
Chabón, el psicológicamente traumado playboy Bruce Wayne adopta a un pendejo de doce años. Dejate de joder. Y no sólo eso. Le da un trajecito de mierda y sale con él a combatir el crimen. No me jodas. En la noche. Con un nene de doce años. Vestido de payaso.
No tiene fuerza.
No puede manejar.
No pasa el metro sesenta.
Al otro día tiene que ir a la escuela.
Está vestido como un tarado.
No me jodan.
El verdadero y oscuro Batman le hubiera metido una patada bien puesta en el medio del ojete. Y lo hubiera llevado a un Orfanato. Y le hubiera buscado una madre. Porque después de todo es un buen tipo. Y se hubiera garchado a esa madre. Porque después de todo tiene que ponerla.
Pero no.
Y después el pendejo empezó a usar frases pelotudas para destruir el sublime silencio de la noche que envolvía a Batman.
No me jodan.
Yo no saldría con un pendejo de doce años. Menos le confiaría mi identidad secreta. Y mucho menos mi vida. Y si estoy tratando de pasar desapercibido y de causar miedo no andaría con alguien vestido así. Y menos si tiene doce años.
Batman tiene un montón de problemas psicológicos pero hay que ser muy tarado para aceptar a Robin.
Y el tema con Bruce Wayne ¿A nadie le parecía raro que un soltero empedernido y lleno de guita adoptara a un boludón huérfano de doce años?
Después quieren que nadie joda con eso de que son gays. Le hubieran puesto una guacha para el meta y ponga al señor Wayne antes de que se quede con Robin.
Y después el pendejo creció y tenía como veinte años. Y seguía usando ese traje. Ese traje de mierda. Creció. Y Batman nunca lo hizo. Y el pendejo se fue. Y todos pensaron que por fin se habían deshecho de Robin. Pero no. No.
A algún tarado se le ocurrió que Batman tenía que tener de nuevo a Robin. Y le pusieron otro. Volvieron a cometer el mismo error. El tarado de Batman volvió a adoptar a otro pendejo. Dejame de joder.
Y nadie lo quiso.
Entonces decidieron matarlo. Y lo mataron.
Y todo parecía que iba a estar bien. Pero no. Algún tarado pensó que Batman necesitaba a otro Robin. Otro. Y se lo dieron. El idiota de mierda de Batman volvió a adoptar a otro pendejo. Y así apareció el tercer Robin. Le alargaron la capa y los pantalones. Pero se sigue viendo para la mierda. Y sigue siendo un tarado. Un innecesario tarado.
Uno se viste de murciélago para amedrentar a los criminales. El otro es un pajarito.
¿No es totalmente imbécil?
Ni siquiera Superman que es un boi scaut andaría con un chaboncito de primaria aunque tuviera sus mismos poderes.
Batman anda con un chaboncito que es totalmente vulnerable.
¿No es totalmente estúpido?
Y que onda con lo del traje de Kevlar. El boludito de Robin está totalmente descubierto. Nada en la cabeza. Nada en las piernas. Nada en el cerebro.
¿No es totalmente idiota?
La solución no es que maten a Robin. Porque la presencia fantasma seguiría estorbando al encapotado.
Robin nunca tendría que haber existido.
No tiene lógica en el mundo de Batman. No tiene sentido. No tiene razón.
No se si Batgirl sería una buena compañera. Aunque, por lo menos es una mina. Y tiene un buen traje. Y está vestida de murciélago. Y es una mina. Y es mayor de edad. Y es una mina.
Batman- coloradita... sacate... ¿sacate o subite era?
Batgirl- ¿qué?
Batman- ¿sos toda pelirroja?
Batman- ¿qué?
Batman- ¿te mostré el batibulo?
Batgirl- no.
Batman- vení que te lo muestro.
No. No. Tampoco. Está bien, se la puede garchar. Pero Batman tiene que andar solo. Y a la bosta. No me vengan con compañeros y saikics. Y toda esa mierda. Batman está solo. Y piensa. No habla. Sólo piensa. Solo. Solo. Solo. Oscuro. Enojado. Ese es Batman.
No me jodan.
Soy
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