Hablemos del soñar.

Hablemos de la acción de soñar. De los sueños. De los sueños lindos. De los feos. De la ensoñación. De todo eso.

“Mi primer sueño es jugar en la selección y mi segundo sueño es jugar un mundial.”
No. No, no. Mal. Estamos mal. No estamos hablando de eso. No de esa clase de sueños. No de los sueños como esperanzas. No de los sueños como metas. Como anhelos. No estamos hablando de esa clase de sueños.
Hablamos de esos sueños que pasan cuando dormimos.
De eso que pasa en el inconsciente.
De los sueños.

“En la cama es fácil soñar.” Yeicspier.

Volando.
¿Soñaste que volabas? ¿Volaste alguna vez? Yo si. Es jodido. No es fácil como te lo hace parecer Superman. Tenés que hacer fuerza y no te despegás del piso. Volás bajito. Yo volé un par de veces. Sobre ciudades. Estuvo bueno.

Muriendo.
Dicen que no te podés morir en un sueño. Que tu cabeza no puede asimilar esa información. Que es imposible.
Cuando te tenés que morir el sueño termina. Fin de la función. Cambio de rollo.
Yo una vez estaba en algo parecido a una escuela. Y estaba como dividido en dos personas. Uno era yo que estaba hablando con un tipo importante de ese lugar. El otro se supone que era yo. O era alguien importante. Y estaba como en coma. Y yo decidí desconectarlo. O algo así. Decidí dejarlo ir. Y después me arrepentí. Y el tipo importante me dijo que ya estaba hecho. Sentía como si me hubiera muerto. Como si hubiese sido yo ese que era desconectado. ¿Pero yo no estaba hablando con el tipo? Tal vez el tipo era como un fantasma y yo también. Y estábamos decidiendo la suerte de mi cuerpo.
No se. Fue raro. Tomé la decisión incorrecta y me arrepentí. Quizás sólo fue una sensación. Un sentimiento. A veces pasa eso. No sabés qué fue pero sentís algo raro.
Eso fue lo más cercano a haber muerto en un sueño.

Cayendo.
Sueño recurrente. Todos nos caemos. A veces hasta nos caemos de la cama. La sensación es rara. Pataleamos. Y a veces nos despertamos. Por nuestros propios movimientos bruscos.
A veces está bueno caer.

“Que lindo que es soñar. Soñar no cuesta nada.”

Todos soñamos. Todos soñamos algo. A veces no lo recordamos, pero el sueño estuvo ahí.
El dormir se divide en varias etapas. Una de ellas es la del sueño profundo que ocurre en el estado REM. Si nos despertamos en este período podemos recordar lo que soñamos pero si nos despertamos después vamos a sentir como si no hubiésemos soñado nada. Pero lo hicimos.

Dicen que los sueños son reflejos del subconsciente. Que en los sueños se ven nuestros más profundos anhelos. Cumplimos nuestros deseos. Nos pasa lo que queremos que pase o lo que tememos que suceda.
Entonces nuestra chica nos ama. Nuestro jefe se muere. Volamos. Se muere alguien que amamos. Estamos en un lugar copado. Se va para siempre ella.

En los sueños el espacio y el tiempo no existen. Puede pasar cualquier cosa. Y pasa.
Estamos en un lugar con una persona que ya murió. En la siguiente escena estamos en otro lugar totalmente diferente con una persona que es más joven que nosotros cuando en el mundo real es más vieja.
Y todo nos parece normal. Nada nos sorprende.

Muchas veces soñamos por inercia con lo que nos pasó en el día. Sobre todo si fue algo importante o algo que fue repetitivo.
Si surfeaste toda la tarde me juego que vas a soñar que surfeás.

“Soñar es una mierda.” César.

A veces soñar nos jode. Cuando tenemos pesadillas. Cosas que no podemos sacar de nuestra cabeza. Nos atormenta. Y no queremos volver a dormir. Pero tenemos que hacerlo.
Algunos logran despertarse y arman toda una escena irreal para poder derrotar a los miedos que los estaban hostigando con su siniestra presencia.

Cuando estamos soñando el sueño es algo real. Entonces nuestros sentimientos son reales. Todo pasa en nuestra cabeza y todo pasa de verdad.

Porque siempre todo pasa en nuestra cabeza.

Entonces lo que sentimos lo sentimos de verdad aunque en realidad no haya pasado nada.
Y si nos pasó algo triste nos sentimos tristes y lloramos. Y si la pasamos bien nos sentimos bien. Si tuvimos miedo nos sentimos para la mierda. Todo así.
Lo bueno de despertarse de una pesadilla es que te das cuenta de que no era real.
Lo malo de despertarse de un sueño es que te das cuenta de que no es real.

Recuerdo algunos sueños raros que tuve en los que me di cuenta que estaba soñando y quise despertarme. Y detuve toda la acción del sueño para tratar de despertarme. Y me concentré en tratar de abrir los ojos. Hice fuerza para abrir los ojos. Y los abrí. Y me desperté.
Como en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Supongo que algunas personas son más felices soñando por eso se la pasan durmiendo. No es bueno. Es como quedarse en la matriz y olvidarse del mundo real. Viviendo en un mundo de mentira.
Había una frase sobre esto pero no me la acuerdo.

Cuando tengo muchas ganas de mear y estoy soñando me vuelvo más pelotudo. En los sueños voy al baño. Visito baños públicos. Baños raros. Si les contara de los baños extraños que visité en sueños.
Pero me despierto. Y voy al baño.
Suelo tener ganas de mear. Para más información andá a “etapas del que se está meando”.
¿Quién quiere más información?

Son sensaciones
Son cosas que pasan en tu cabeza pero parecen reales. Si algo te toca lo sentís. Si algo te duele te duele. Si tenés penas llorás.
Si te pasó algo triste te despertás deprimido. Y a veces no sabés porqué. Si te pasó algo bueno te levantás bien.
Me acuerdo una vez que me desperté de repente y bajé las escaleras corriendo y con el pulso acelerado. Estaba apurado por llegar no se a dónde. Por escapar de no se que. Estaba como nervioso y volvía sobre mis pasos sin dirección.
Una fea sensación.

Lee esto escuchando “Onírico” de Attaque 77. O no.

Hola, estaba buscando el Leteo.
No, este es el Estigio.
Yo busco el Leteo.
No se.
Gracias.

Soy la Demencia Onírica de Galahad.