Está bien que sea la razón por la cual tenemos aparatos sexuales. Está bien que sea la razón última de la especie, la de la reproducción. Está bien que sea algo natural. Está bien que sea algo deseado…
Pero no es para tanto.
No es tooodo.
El sexo está sobrevalorado. Y no muchos se atreven a pensar en eso, siquiera.
Me tiene podrido que el fin de todos los deseos que uno pueda imaginar sea garchar más, garchar más y mejores mujeres muchas más veces. Ese es el desenlace predecible de la mayoría de los deseos.
Deseo tener mucho dinero, y ser famoso. Para tener más levante y garcharme más y mejores minas.
Deseo tener una garcha de veinticinco centímetros. Para garcharme a todas las minas y romperles la cajeta.
Deseo ser Justin Bieber. Para garcharme a todas las minitas que están atrás de él.
Fíjense. En serio.
La mayoría de los deseos terminan así.
Incluso cuando son deseítos de mierda, los deseítos de cualquier momento. He escuchado a chabones diciendo: “Sabés, estar cogiendo toda la noche, genial”. ¿En serio? ¿En serio quieren tanto estar cogiendo toda la noche, todas las noches?
A veces hablan de garchar como si fuera la mayor aventura, la diversión más zarpada, la mejor manera del universo de estar pasando el tiempo, el único y más maravilloso placer que nuestros estúpidos cuerpos humanos puedan alcanzar, el fin supremo de toda educación, aprendizaje, juego y perfección. Garchar. No hay nada como garchar. No hay nada más lindo que ponerla.
Seguro que las tres últimas oraciones te parecieron bastante sensatas. Si, quizás hasta agitaste un poquito la cabeza de arriba abajo. Sip.
¿A dónde mierda estoy queriendo llegar con esto?
A que me gustaría creer que no soy el único que piensa que el sexo está sobrevalorado. O sea, si, está bien, está bueno garchar, pero no es lo máximo del universo, no es lo más importante, no es el fin de todos los deseos y de todas las acciones.
A eso voy. A llevar, una vez más, la contra. Yo pienso que el sexo está sobrevalorado. Yo creo que garchar no lo es todo.
En serio.
A veces pareciera que nuestras vidas se definieran por el hecho de ponerla.
¿Todavía no la pusiste? Virgo.
¿Ya no la ponés más? ¿Viagra? ¿No te interesa? Ya estás muy viejo y tendrías que morir.
En serio.
¿Hace cuánto que no la ponés? ¿Cuánto es el máximo de tiempo que estuviste garchando? ¿A cuántas minas te empomaste?
Parece que toda nuestra vida se basara en nuestras acciones garchísticas.
En serio.
Está bien. Lo vuelvo a aclarar, está bien que salimos de un polvazo y que como absurdos animalitos estamos programados para ponerla y expandir nuestra estirpe. Peeero. En serio. Tampoco lo es todo.
A eso iba.
Yo creo que el sexo está sobrevalorado. Yo creo que garchar no lo es todo y no es lo más importante del universo. Aún a riesgo de parecer asexuado en este mundo tan garchófilo. Pero bueno, creo eso.
Soy El Pensamiento Priápico de Galahad.
Una vez me quisieron vender chicles pasados. Estaban duros y se rompían en pedacitos cuando los mordías en vez de hacerse una masa blandita. Los cambié. No se preocupen. Me dieron unos buenos.
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