¿Son todos tan pajeros?

Leí algunos de los secretos de la página de los secretos. ¿Son todos tan pajeros? No estoy hablando de los calentones que van de putas todos los días. O los que andan calientes. Quizás es por eso pero no es ese el problema que debatimos acá. El tema acá es estrictamente: ¿Son todos tan pajeros? Se pajean todo el tiempo. Por cualquier razón. En cualquier lugar. De cualquier forma. Todo lo que tenga que ver con pajas lo hacen.
Leyendo en la página de los secretos me enteré que un chabón se tocaba tanto que cuando fue al doctor le dijeron a su madre: “está todo bien pero su hijo se toca mucho”. ¿Cuántas pajas se tuvo que hacer para que se note su adicción?
Otro chabón vio a una pareja besándose. Si, besándose. Y estaba yendo a la peluquería. Quedó tan caliente, si, por haber visto a la pareja besándose, que tuvo que echarse una paja en el baño de la peluquería y limpiarse con la toalla con la que después le secaron el pelo.
Y otros se echan tantas pajas diarias que fueron vistos por sus familiares.

Conectan los auriculares, cierran la puerta de su habitación y trabajan su paja. Y así los agarraron: las empleadas, las hermanas, los hermanos, los padres, las madres.
También muchos dicen que sus viejos no saben borrar los historiales en Internet y entonces ellos se enteran de que se meten en todas las páginas pornos.
En serio.
¿Son todos tan pajeros?
Las minas también entran. También las agarraron tocándose. Y metiéndose desodorantes Dove en la cajeta.
Pero no tienen el secreto de contar con qué se limpian la wasca como hacen los chabones. Que cuentan que se limpian con la cortina, con la sábana, con las medias, con la media de la hermana, con la toalla.
¿Son todos tan pajeros?
Me hace acordar a los monitos esos que se toquetean todo el tiempo y en cualquier lugar. Así de pajeros. Como monitos.
¿Son todos tan pajeros?
Chabones que se meten botellas y focos de luz. Minas que se frotan con almohadas, osos de peluches y chorros de bidets.
Páginas pornos. Películas pornos.
Fornicaciones con frutas, perros, colchones.
Limpiándose con medias, sábanas, toallas.
¿Son todos tan pajeros?

Soy el Zigomático Mayor de Galahad.

Ella no dejaba de mirarlo. Y cuando él se dio cuenta ella ya no lo miraba más.