Las cosas que me iban a empezar a gustar cuando fuera grande y las que me iban a dejar de gustar cuando dejara de ser un chico.

Cuando era chico creía que cuando fuera grande me iban a dejar de interesar los dibujos animados y las historietas. Creía que iba a dejar de quedarme mirando juguetes en las vidrieras o en las góndolas, o que me iban a aburrir los videojuegos.

Creía que cuando fuera grande me iba a gustar tomar cerveza por las noches, vino en las comidas y mate por las mañanas. Creía que me iba a quedar mirando por horas programas políticos y leyendo la sección económica de los diarios. Creía que iba a hablar bien con todos y tener charlas profundas e intelectuales. Creía que me iba a parecer interesante el cigarrillo y la política.

Bueno, nada de eso pasó. Sigo siendo el mismo boludo de siempre.